Dificultad para dormir
Sus causas son múltiples, tanto psicológicas como orgánicas, y quien lo sufre debe intentar corregirlas a través de un tratamiento racional, en vez de forzar el sueño por la acción de hipnóticos o sedantes químicos, que siempre traen consecuencias nocivas (dependencia, acostumbramiento o efectos tóxicos).
Las causas más frecuentes son las preocupaciones, el exceso de trabajo mental, el estrés o la estimulación antes de acostarse por pensamientos negativos, noticias desagradables a través de los medios de comunicación (radio, televisión, etc.), cierto tipo de lecturas excitantes, etc.
Entre las causas orgánicas se pueden mencionar -entre otras-, la mala digestión, trastornos hepáticos, renales, glandulares (hipotiroidismo, trastornos menopáusicos, cardiacos, etc.), y en estos casos es imprescindible tratar estas enfermedades.
Acostarse al poco tiempo después de haber comido, es un motivo para acentuar las dificultades digestivas, provocando molestias que perturban o dificultan el sueño. Si por tus tareas no puedes permanecer algún tiempo levantado después de cenar, es conveniente limitarse a comidas livianas y evitar la ingestión de bebidas estimulantes.
En individuos nerviosos, una de las causas psíquicas frecuentes, es el temor a no poder dormirse y la ansiedad y angustia que le provoca el hecho de permanecer despierto durante horas, y a veces toda la noche. Los conflictos psíquicos, las tensiones y una vida desordenada durante el día o la dificultad de "desenchufarse" de las obligaciones del día siguiente, llegan a hacer imposible un sueño reparador.
En cambio, el acostarse y poder relajarse completamente en la cama, induce a un descanso beneficioso, sereno, profundo y continuo. Es necesario abandonarse completamente al mismo, en cuyo caso éste se transforma por sí solo en el sueño cerebral profundo, con abolición de la conciencia y la aparición de las ondas cerebrales lentas.
El dormirse se produce mejor en una forma inconsciente y natural; en contraposición, el pretender hacerlo bajo cualquier tipo de presión, expectativa o premeditación, produce un efecto contrario y contraproducente.
Es fundamental una cama cómoda en un ambiente tranquilizador, siendo de gran ayuda una música relajante y suave, y si es necesario, ayudarse con una medicación natural indicada en forma específica a cada tipo de paciente y de acuerdo a cada caso en particular.
Dr. Oscar L'Argentiere - Médico M.P. 19.178
Homeópata Unicista, Iriología, Terapia Floral, Acupuntura China,
Psicoterapia Dinámica y Transpersonal
Simón Bolívar 397, piso 11, Dpto. H
5000 Ciudad de Córdoba (R.A.) - Tel. 54 0351 4210847
Correo electrónico: z1t2x777@hotmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Déjame tus comentarios o consultas aquí. Gracias